Buñuelos de la abuela

Buñuelos de la abuela:

Estrenamos las recetas de Kelia con esta receta, los buñuelos de la abuela, porque le tengo un cariño especial, ya que me recuerda a aquellos días en que íbamos a casa de mi abuela y nos los hacía para desayunar.

Todavía me parece ver a mi abuela, con su delantal y sus manos llenas de masa, y a todos sus nietos esperando el primer buñuelo. Cómo algo tan sencillo de hacer podía volvernos tan locos. Y la verdad es que a mis niños les encanta, y la hago siempre que puedo.

Ingredientes: ½ kg harina, levadura de panadería, agua, una pizca de sal y aceite de oliva.

Preparación:

En un bol, se deslía la levadura en 200 ml de agua tibia, se le añade una pizquita de sal a la mezcla, y a continuación añadimos la harina. Removemos con una cuchara hasta que empiece a tener consistencia, las medidas son un poco a ojo, tenemos que conseguir una masa que nos permita trabajarla sin que se nos peguen los dedos.

Ponemos un poquito de harina en una encimera, para que no se pegue, y amasamos la masa.  Una vez terminada la ponemos en el bol, la tapamos con un paño y dejamos que suba, unos 30 min.

Una vez transcurrido el tiempo ya tenemos la masa lista, que ha duplicado su volumen al fermentar la levadura.

En aceito hirviendo añadimos una corteza de la piel del limón, la freímos unos 10 seg, sin que se queme, la sacamos y ya tenemos el aceite preparado para empezar a freír buñuelos.

Un consejo, para trabajar la masa, mojamos los dedos en un poco de agua, para que no se nos pegue. Entonces, cogemos un pellizco de masa, le hacemos un agujero con el dedo y lo dejamos caer, con cuidado, sobre el aceite caliente. También se pueden hacer tipo torta.

Es muy divertido hacerlo con los niños porque les permite inventarse formas. Como, al contacto con el aceite, se inflan, adquieren formas muy divertidas.

Freímos por ambos lados y dejamos que escurran el aceite en un papel de cocina.

Para finalizar los buñuelos de la abuela podemos preparar un chocolate bien calentito para mojarlos, o comerlos con un poco de azúcar moreno.

Es una receta estupenda para disfrutar de un buen desayuno, o merienda, en familia un domingo… ¡o cuando se os antoje! 

Ya me contaréis qué tal os han salido, nos vemos en Kelia.

Lola Quiles.