Merluza del cantábrico con ajetes tiernos y huevo

La receta de hoy es una de esas cenas que recuerdo con cariño cuando mi madre nos lo hacía. Debo decir que soy muy “pescatera”, siempre me ha encantado el pescado, de todo tipo y elaborado de diversas maneras, mi madre siempre me decía en plan de broma que me tenía que casar con un “pescatero” que me trajera todos los días pescado fresco a la mesa. Este gusto por el pescado lo han heredado mis tres hijos y en casa al menos tres veces a la semana hay pescado en la mesa. Esta receta es muy sencilla y suele gustar a los niños ya que la merluza es uno de los pescados más suaves de sabor y textura además de tener una espina central bastante fácil de eliminar.

Yo suelo comprar la merluza entera, me la limpian en la pescadería sacando los lomos limpios y haciendo tres o cuatro trocitos de cada lomo, cabe la posibilidad de quitarle la piel pero yo prefiero no quitarla, frita está muy buena, pero para niños pequeños quizá presente un inconveniente. La primera rodaja con las agallas, parte menos limpia, la raspa y la cabeza la utilizo para hacer un buen caldo de merluza, que luego puedo utilizar como fondo para otras recetas. Ver Guiso de Merluza con Calamares.

Ingredientes (5 personas)

2 lomos de merluza troceados (merluza de 1,2kg a 1,5kg)

3 manojos de ajos tiernos

3 o 4 huevos ecológicos o camperos

Aceite de oliva virgen extra

Harina para enharinar el pescado

Sal sin refinar

Elaboración

Enharinar los trocitos de merluza y añadir sal. Limpiar y trocear los ajos tiernos. Añadir aceite de oliva virgen en una sartén hasta cubrir la base y calentar. Añadir los trozos de merluza a fuego medio alto, añadir los ajos tiernos. Dejar la merluza unos 3 ó 4 minutos por cada lado, según el grosor. Estar atentos de mover los ajos para que no se quemen y amarguen, se pueden ir retirando conforme esté dorados.

Una vez que estén todos los trozos de merluza dorados por ambas partes y los ajos tiernos añadimos el huevo. Ponemos un poquito de sal y los dejamos cuajar, los vamos moviendo con una espátula para ir cuajándolos. Una vez cuajados los huevos, retirar del fuego y pasar a una fuente.