¿Algas fritas japonesas o acelgas laminadas fritas?

La globalización ha permitido en los últimos años una apertura de mentes en cuanto a la variedad y gustos culinarios. Cuando yo era pequeña el salir a comer a un restaurante en familia además de ocurrir en ocasiones determinadas y especiales solía ser a restaurantes con comida de la zona, comida Murciana, un arroz o carne a la brasa, o como mucho una pizzería, lo más exótico podía ser un chino, y muy cuestionado por nuestros padres por la “calidad” o el “origen” de lo que allí se comía.

Pero nuestros hijos han nacido en otra época, en cuanto a variedad y disponibilidad de restaurantes de todas partes del mundo. Indios, Chinos, Mejicanos, Libaneses, Turcos y cómo no Japoneses. La primera vez que probé un Kebab fue a los 13 años en un viaje a Alemania con la familia. El Ají Peruano hace apenas 4 años en Madrid. Las algas y el pescado crudo los descubrí pasados los 20 años. Sin embargo mis hijos, que ahora tienen 11, 10 y 6 años, han probado comida de todas partes del mundo. Desde muy pequeños están disfrutando de una cantidad ilimitada de sabores, texturas y alimentos, enriqueciendo su cultura culinaria.

Comida asiática

Uno de los restaurantes preferidos de mis hijos es un Asiático que tenemos cerca de casa, los sabores no les resultan extraños ya que en casa yo cocino con jengibre, picante, cúrcuma, salsa de soja y otros ingredientes típicos de la cocina asiática. En las ocasiones en las que vamos no puede faltar el plato de “Algas fritas”, les encanta.

Como ya sabéis, a mí me gusta mucho investigar nuevos platos así que un día decidí ver cómo hacer estas algas en casa. Pues bien, resulta que de algas sólo lleva el nombre… En un principio pensé que se trataba de Algas HIziki por su apariencia, pero no me cuadraba la textura, ya que las algas son muy gelatinosas cuando se hidratan.

¿Algas fritas japonesas o acelgas laminadas fritas?

Ante esta duda… ¡Cómo no!, recurrí a internet. Y allí se desveló el secreto, no son algas, se trata de una verdura de hoja verde típica japonesa, el pack choy. Una col de hoja verde, difícil de encontrar en España, pero se parece mucho en apariencia y sabor a nuestra acelga. Así que en realidad podría hacer “algas fritas“ con las acelgas.

En el asiático, estas falsas algas fritas llevan una mezcla dulce/salado por encima con cierto sabor a pescado, como camarones triturados. Yo en casa como no tenía y en la receta de internet le ponían anacardos picados, opté por poner pistachos molidos por encima.

Acelgas y nitratos

Antes de nada os quiero hacer un inciso sobre el consumo de acelgas que creo que es importante.

La acelgas son una verdura estupenda por la cantidad de nutrientes (ácido fólico, hierro, calcio y beta caroteno entre otros) y fibra que presentan pero es muy importante ser muy selectivos a la hora de comprar. Se trata de una planta de crecimiento muy rápido y que tiende a acumular en su crecimiento altas concentraciones de nitratos que se transformarán en nitritos en nuestro cuerpo.

Los nitritos en determinadas concentraciones pueden ser tóxicos. De hecho AECOSAN (ver enlace) aconseja no dar a niños menores de 12 meses ni a mujeres embarazadas, acelgas, espinacas y remolacha (alimentos con mayor cantidad de nitratos) y limitar su uso hasta los 3 años. Si el uso no es abusivo no implica ningún riesgo, pero sí es verdad que el cultivo en invernaderos (con poco sol directo y el uso de suelos fertilizados con compuestos nitrogenados) hacen que los niveles de nitratos encontrados en estos alimentos sea muy elevado. Siempre que tengamos opción, debemos optar por acelga de cultivo ecológico o de una verdulería de confianza, donde algún agricultor de la zona pueda garantizar su calidad. Las mejores son de hojas tiernas, color verde intenso, poco nerviadas, cuanto más grande más dura y fibrosa estará la hoja.

Dicho esto paso a contaros como hacer las algas fritas.

Ingredientes

  • 1 manojo de acelgas ecológicas
  • Aceite de girasol o de oliva pero suave no extra virgen porque cogera mucho aceite la acelga al freír.
  • Un poco de sal del Himalaya y azúcar moreno
  • 1 un puñado de pistachos molidos

Preparación

Lavar y secar muy bien las acelgas. Retirar las pencas y partes blancas de la hoja.

Hacer montoncitos con las hojas, tres o cuatro apiladas una sobre otra. Enrollar ajustando bien y cortarlas en tiras finas. Separarlas y desliarlas.

Calentar abundante aceite y cuando esté caliente añadir las acelgas laminadas. No añadir demasiadas. Es mejor añadir a puñaditos, para que se frían bien por todas partes. Con un par de minutos removiendo es suficiente. No poner el fuego al máximo para que no se quemen, 8 sobre 9 está bien.

Con una espumadera, para que escurra el aceite, pasar a un plato con papel de cocina. El papel eliminará el exceso de aceite. Añadir un poquito de sal y un poquito de azúcar moreno.

Repetir hasta terminar de freír todas. Una vez escurrido el aceite pasar a una fuente para servir y añadir el picadillo de pistachos por encima. A mis hijos les encanta comerlas con palillos chinos, están riquísimas.