Cómo eliminar piojos de forma natural: cuando el enemigo se instala en casa.
Todos los padres de hoy en día hemos recibido más de una vez el típico aviso de ”¡Hay piojos en clase!”. Bien con la nota en la cartera que hay que devolver firmada, o bien nos lo dice el profesor directamente al ir a recoger a los peques. En la actualidad también tenemos el famoso grupo de whatsapp de la clase donde nos mantienen informados. Y, en el peor de los casos, nos ha llegado el peque con piojos a casa.
Si es el caso de que ha llegado el enemigo directamente a casa, hay que mantener la calma y no poner el grito en el cielo y sobre todo no pensar en el que dirán. Digo esto porque hay quien aún piensa que los piojos van a las cabezas sucias de los niños. Hijos de malos padres que no se preocupan de la higiene de sus peques, y nada más allá de la realidad. Los piojos no son tontos, y como buenos parásitos que son, su instinto les lleva a elegir cabezas sanas y limpias donde poder pegarse un buen banquete. Lo digo porque el paso número uno y más importante de una infección por piojos es la COMUNICACIÓN. Es decir, informar al profesor, familiares y gente que rodea al infectado de que tiene piojos y que se están tomando las medidas pertinentes. De nada sirve que eliminemos la plaga de la cabeza de nuestros hijos si en su ambiente siguen habiendo, ya que lo más probable es que los vuelva a coger.
¿Qué hacer si descubrimos que nuestro peque tiene piojos?
Lo mejor que nos puede pasar es descubrir el piojo el mismo día que ha decidido alimentarse de nuestro hijo. Es difícil, ya que se esconden bastante bien y a simple vista no son fáciles de ver.
Yo suelo utilizar un champú de uso frecuente enriquecido en árbol de té y Neem, entre otros ingredientes. Al utilizarlo a diario, si ha llegado del cole algún pasajero indeseado acabo con él antes de que se instale definitivamente. También es verdad que el champú hay que dejarlo actuar una par de minutos. Lo aconsejable sería pasar la liendrera o un peine fino por el pelo para arrastrar a los posibles invasores en cada lavado.
Otra solución es añadir unas gotas de árbol de té al champú de nuestros hijos y seguir el mismo protocolo.
Por si acaso deberíamos acostumbrarnos a pasar la liendrera por la cabeza de nuestros hijos en la época escolar al menos dos veces a la semana.
¿Cómo pasar la liendrera?
La liendrera, para quien tenga la suerte de no haberla conocido hasta ahora, es un cepillito de púas largas y finas que, como su nombre indica, sirve para eliminar las liendres o huevos de piojos.
A priori parece sencillo su uso; pasarlo por el cabello. Pero es importante tener buena técnica. Os explico; las liendres se encuentran a escasos milímetros del cuero cabelludo y son de color clarito. Parecen como una coma. La liendrera por tanto ha de pasarse comenzando en la parte superior pegada al folículo piloso.
Hay que separar el pelo en mechones pequeños y organizados para asegurarnos que lo hemos repasado todo. La zona donde más suelen localizarse es detrás de las orejas y en la nuca, zonas resguardadas y calentitas. La visualización de las liendres y piojos pequeños en la liendrera no es fácil. Os recomiendo que pongáis a vuestro hijo una tela blanca en forma de capa alrededor del cuello y cubriendo los hombros. De esta manera si se desprenden las liendres o piojos podemos identificarlos rápidamente.
El piojo no tiene la capacidad de saltar, como se suele decir, lo que hace es correr y lo hace a gran velocidad… Por eso es tan importante localizarlo. Si durante la limpieza se desprende uno y cae sobre nuestra ropa o sobre un sofá, puede desplazarse y subir a una nueva cabeza donde instalarse. Debemos por tanto matarlo, las lociones más que matarlos los atontan y la mayoría se han hecho resistentes y hay que REMATARLO. Para ello la mejor manera es coger el piojo, colocarlo sobre una uña y chafarlo con otra, o cogerlos con un poco de papel higiénico, doblarlo y chafarlo sobre una superficie dura. La manera de diferenciar una liendre viva de una muerta es el ruido que hace al explotar la liendre cuando la chafamos, si está viva suena… si no, no. Sé que parece desagradable, pero es la mejor manera de hacerlo.
Otro problema que nos podemos encontrar al pasar la liendrera es que el piojo o la liendre quede adherida sobre ella y no nos demos cuenta porque, como os he comentado, los piojos pequeños y liendres son difíciles de ver. Mi truco es poner un papel blanco sobre la mesa de “operaciones “y, tras pasar la liendrera, dar un par de golpecitos secos sobre el papel para que caigan, localizarlos y matarlos.
¿Cada cuánto debe repetirse el proceso?
Cuando nos encontramos en plena campaña de piojos el repaso debería ser diario o al menos cada dos o tres días hasta que nos aseguremos de que no sale ninguna liendre o piojo.
Una hembra de piojo adulta puede poner de 4 a 8 liendres diarias, estas pueden permanecer 9 ó 10 días hasta que eclosionan y nace un nuevo piojo inmaduro o ninfa que tras otros 10 días de crecimiento y maduración vuelve a estar preparada para ser fecundada y poner otra vez liendres. Es decir, que si nos dejamos liendres sin eliminar podemos pasar hasta 10 días sin tener síntomas de picor (las liendres no pican) y de repente notar otra vez los síntomas, de ahí la importancia del mantenimiento y exploración durante al menos 20 días. El problema se agrava si hemos dejado pequeñas ninfas apenas visibles que en 8 días pueden volver a llenar la cabeza de liendres. De ahí la incoherencia de esperar 10 días para repetir el tratamiento con insecticidas sintéticos, que además de ser muy tóxicos e irritantes han conseguido una especie de superpiojos mutantes y resistentes. En ese tiempo nuestros hijos tendrán una colonia firmemente establecida de piojos y liendres difícil de combatir.
¿Qué hacer en caso de infección masiva de piojos y liendres?
Si nos ha pillado desprevenidos y cuando nos damos cuenta hay una plaga, lo mejor es hacer un tratamiento completo para eliminar piojos y liendres.
Hay varios tratamientos para eliminar piojos:
- Los productos con insecticidas: las permetrinas sintéticas, insecticidas artificiales que se suelen encontrar en los kits de farmacia. Suelen ser tóxicos e irritan el cuero cabelludo, se recomienda no utilizar hasta pasados unos días. Muchos de ellos han dejado de funcionar, los piojos se han hecho resistentes y como he comentado antes sin una continuidad no son efectivos. Ninguno elimina las liendres. No los recomiendo.
- Insecticidas naturales: menos tóxicos que los artificiales pero también hay que llevar precaución, están presentes en los aceites esenciales de determinadas plantas que de manera natural repelen a los piojos. El árbol de té, Neem y lavanda. Recomendado a partir de los dos años y con precaución. Son seguros pero no hay que abusar, para utilizarlos de continuo os recomiendo como repelente diluido en agua o colonia ya preparada (loción de Shila) sólo en el pelo evitando el cuero cabelludo y en la ropa, sobre los hombros. En el champú también, como tratamiento que luego podemos enjuagar.
- Las siliconas y/ o aceites: son tratamientos físicos, asfixian al piojo y ayudan al desprendimiento de las liendres. Son las que me parecen apropiadas debido a su baja toxicidad, sobre todo para niños pequeños.
- Tratamiento clásico con vinagre de manzana: ayuda a eliminar las liendres y mata a piojos por su acidez.
Todos ellos acompañados siempre del tratamiento reiterado de la liendrera.
De entre todos ellos he hecho una selección de los que me parecen más seguros y menos tóxicos, aunque sin duda la paciencia y dedicación de los padres estableciendo una continua vigilancia, ayudándonos con una liendrera, es el método más eficaz que conozco.
- Aceite esencial del árbol de té: es un aceite esencial obtenido de una planta de origen Australiano que presenta una toxicidad baja. Unas pocas gotas de esta esencia son suficientes para tratar la infección por piojos. No utilizar en niños árbol del té puro 100% directamente sin diluir sobre la piel. Son varias sus formas de uso:
a. Como preventivo: añadir unas gotas de árbol de té a un difusor con agua o colonia y pulverizar sobre el pelo y la ropa
b. Como tratamiento: añadir unas gotas al champú habitual dejar actuar unos minutos, peinar los cabellos con un peine fino o liendrera y enjuagar con agua abundante
c. Mezclar con el suavizante o bálsamo capilar, dejar actuar unos minutos y pasar peine o liendrera (para melenas con mucho pelo y/o rizadas). Enjuagar.
d. Para el repaso diario con la liendrera, preparar un bote o spray con agua (50ml) con unas gotas de árbol de
té (8 o 10 gotas) rociar el cabello y proceder al repaso. - Champú Vitaminado de Shila: un champú de uso frecuente con la concentración de árbol de té precisa y aceites de lavanda y neem. Usar cómo champú de uso diario. Deja el pelo fenomenal. No hay que utilizar
mucha cantidad porque son champús muy concentrados. Se puede utilizar conjuntamente con el tónico capilar como preventivo.
Espero, con este artículo, haber disipado muchas de vuestras dudas en un tema que nos trae a todas las familias con niños de cabeza: los piojos.
Si tenéis cualquier duda más sobre piojos, no dudéis en hacernos algún comentario en el post o también podéis venir a la tienda a vernos, os atenderemos encantadas.
Un saludo, Lola Quiles.