LA CASCADA DE GONDRAMAZ, «ALDEIAS DO XISTO»

La Cascada de Gondramaz, «Aldeias do Xisto»

Esta semana no sólo os vamos a mostrar una preciosa ruta para hacer con niños. La Cascada de Gondramaz, «Aldeias do Xisto», es el primer post en el que trataremos de enseñaros lugares con encanto para ir en vacaciones. En este caso empezaremos por una escapada a nuestro país vecino, Portugal.

Una vez que pasamos la Semana Santa parece que nos toca centrarnos en qué hacer este verano. Los amantes de las casas rurales con encanto que además viajamos con tres niños, nos tenemos que poner manos a la obra… Sobretodo si queremos encontrar esa casita acogedora en mitad de la naturaleza donde pasar nuestras vacaciones en familia.

Este año estamos barajando la posibilidad de repetir en el centro de Portugal, en una preciosa aldea llamada Gondramaz. Hace dos navidades, de camino a pasar la Nochevieja con la familia en Galicia, se nos ocurrió hacer una parada en el camino. Buscando un hotelito con encanto encontramos el Mountain Whisper. Una sola noche allí y vinimos maravillados. Se trata de un pueblo perdido literalmente en la Sierra de Lousa. El tipo de construcción, escalonada en la montaña y de piedra natural junto con la intensa lluvia a nuestra llegada nos dificultó su localización, pero mereció la pena la búsqueda.

CÓMO LLEGAR EN COCHE

Cómo Llegar

Parte del encanto de la ubicación de la aldea de Gondramaz es que realmente parece camuflada en la naturaleza. Incluso guiándonos con el Google Maps nos costó. Sí que es verdad que llegamos al atardecer y con una lluvia torrencial que apenas nos permitía ver, por la mañana con luz es distinto. Nuestro único consejo es que cuando os lleve el navegador hasta una zona elevada, tras un camino de curvas que parece que ya no se puede subir más… miréis hacia la izquierda yhacia abajo. Así podréis localizar el pueblo.

El aparcamiento está en lo alto de la aldea. Para acceder al hotel, dar una vuelta por el pueblo o hacer la ruta que os proponemos hasta la cascada, hay que hacerlo a pie. En el caso de alojarnos allí hay que ir arrastrando maletas, intentad viajar con poco peso.

Hay que destacar que no es muy apropiado para personas con capacidad reducida. Esto se debe a que la inclinación de las calles y las escaleras no están muy acondicionadas para sillas de ruedas.

ALOJAMIENTO CASA MAE

El alojamiento

El maravilloso mundo de internet nos brinda la posibilidad de navegar en busca de alojamientos espectaculares y que se adapten a la necesidad de cada uno, sólo hay que tener paciencia e investigar. Dependiendo de la época del año y la zona resultará más o menos difícil encontrar lo deseado. Cuando vas sin rumbo y en fechas poco señaladas es más fácil. Fue así como encontramos las Casa Mae en Mountain Whisper. Ver enlace.

Nos gusta buscar alojamientos peculiares, cómodos, en la naturaleza y tipo casa o apartamento ya que es lo más cómodo siendo familia numerosa. Indispensable que tenga cocina.

Las fotos de la web nos encantaron, pero una vez que llegamos allí, el entorno superó con creces nuestras expectativas. Además del entorno del pueblo, la casa super coqueta, limpísima y muy bien acondicionada. Con el frío que hacía cuando llegamos, además de calados por la lluvia, nos encontramos la chimenea encendida y la casa calentita.

La casa tiene dos habitaciones, dos cuartos de baño, un salón comedor y una cómoda cocina. Pero sobretodo tiene una espectacular terraza con vistas a la Sierra y una barbacoa.

Aunque dispone de cocina, el desayuno está incluido en el precio. Un desayuno casero servido en una coqueta salita con vidrieras y vistas que se encuentra en la parte baja del pueblo, al lado de la piscina, la cual se puede disfruta por los huéspedes alojados.

ALDEIAS DO XISTO

Aldeias do Xisto

Gondramaz forma parte de la red de “Aldeias do Xisto”. Es uno de los conjuntos turísticos más singulares de Portugal, ejemplos de una arquitectura a base de piedra de pizarra. Tiene un gran atractivo para los amantes del turismo de naturaleza. Esto es debido a sus enclaves estratégicos embebidos en la sierra y rodeados de bosques espectaculares. Tras un gran proyecto de rehabilitación llevado a cabo por el gobierno portugués, estas aldeas se han convertido en un atractivo turístico.

En total son 27 aldeas distribuidas en 16 comarcas portuguesas repartidas por la Sierra de Lousa, la Sierra de Acor, el río Zézere y la zona del Tejo-Ocreza. La aldea de Gondramaz se encuentra en la Sierra de Lousa,  una elevación de unos 1205 metros de altitud. Se localiza en la zona de transición del distrito de Coimbra a el de Lerira. Pertenece al sistema montañoso lusitano-español de la Meseta Central, Gondramaz en concreto se encuentra dentro de esta región en el municipio de Miranda do Corvo.

El pueblo

Se trata de un pueblo construido en piedra, de una belleza peculiar por su construcción  casi cien por cien de esquisto. Los detalles de las casas, las baldosas, los letreros… todo guarda una armonía singular. Actualmente, Gondramaz es casa de artistas plásticos de renombre internacional.

Además, no es sólo un lugar espectacular para hacer rutas de senderismo… También es una zona muy visitada por amantes de los deportes como downhill y la bicicleta de montaña. Son muchas las rutas para bicicletas muy bien señalizadas que se pueden encontrar.

Aunque sólo pasamos allí un día, nos sirvió para disfrutar de un precioso tramo de una de esas rutas en plena naturaleza. Atravesando el pueblo, disfrutando de sus casas y callejones, llegamos por sorpresa a un sendero que nos sumergió en la vegetación camino de Penedo dos Corvos. ¡Qué maravilla de paseo con cascada!.

EL BOSQUE ENCANTADO Y LA CASCADA

Ruta con encanto

Tuvimos la suerte de encontrar en nuestro paseo por el pueblo un panel indicativo de ruta y… ¡claro!, no nos pudimos resistir. Mirando al frente ya se apreciaba el encanto de la ruta.

Y es que las aldeas de Xisto están localizadas en el interior de las sierras. Hace años estaban habitadas por pastores serranos, y como cada aldea estaba bastante alejada de la otra y los caminos eran inhóspitos se crearon pequeños caminos de tierra entre las aldeas. Estos son esenciales para la comunicación y comercio de los habitantes serranos y también como medio de comunicación con los núcleos más urbanos como Lousa o Miranda do Corvo. Hoy en día estos caminos serranos están señalizados y son bastante accesibles.

Clima y vegetación

Tiene el clima típico mediterráneo con inviernos suaves y veranos algo cálidos  (22ºC)  acompañado de lluvias abundantes. Esto hace que sea una región muy rica en vegetación. La flora que podemos encontrar es típica mediterránea, pero también podemos encontrar endemismos de la región. Destaca el roble portugués, madroño, alcornoque y plantas aromáticas. En las zonas más altas encontramos plantas típicas de estas sierras como urzais, tojais, giestais y carquejais. La influencia humana se ve claramente por la introducción de otras especies como pinos, acacias, abetos, eucaliptos, cedros y otras especies. Como la noche anterior había llovido bastante el terreno estaba húmedo, la lluvia había mojado la vegetación y mostraba todo un colorido fabuloso.

La Ruta

Comenzamos la ruta adentrándonos en el bosque por el camino señalizado. Menos mal que llevábamos botas de montaña… ya que la cantidad de hojas en el suelo, los charcos y la inclinación del terreno requerían calzado adecuado.

Los helechos, enredaderas, líquenes y el musgo cubrían los majestuosos árboles, sus enormes troncos y sus sinuosas ramas. Parecía un bosque encantado.

Nos encontramos hasta un árbol que parecía que tenía vida, como los Árboles Encantados que salían en la película de Shrek 2 .

Paseamos entre pequeños riachuelos y hojarasca húmeda, nos metimos en las oquedades de viejos troncos… Todo acompañado del precioso sonido del agua al caer que nos anunciaba la cercanía de la cascada.

Tras encontrar el letrero nos adentramos un poco más hasta que pudimos disfrutar un rato de la cascada y su entorno. Sobre todo el pasar una y otra vez por el tronco, menos mal que nadie cayó al agua, ya que estaba heladísima.

Debíamos dejar la casa y seguir nuestra ruta hacia Galicia, así que deshicimos el camino andado. Nos había encantado el paseo y decidimos que deberíamos volver otra vez, porque merecía la pena explorar la zona con más detenimiento.

A la vuelta Irene ya estaba cansada y la última subida le toco a papá llevarla a hombros, menos mal que llevábamos el Saddlebaby.

Así que, decididamente, si toda va bien, este verano repetiremos y os contaremos más rutas por la maravillosa Sierra de Lousa.

Espero que os haya gustado y que os animéis a viajar a nuestro vecino país Portugal y sobre todo a los pueblos serranos denominados “Aldeias do Xisto”.