La Salsa de pollo campero con patatas plátano es uno de los guisos tradicionales de la familia Rosillo, mi familia materna, conforme pasan las generaciones, van introduciéndose modificaciones; también es uno de los guisos preferidos de mis hijos y mío.

Guiso de pollo y patatas plátano

El nombre de muchas de las recetas es ni más ni menos la descripción característica con la que mis hermanos y yo reconocíamos las comidas que nos hacía mi madre: “Mamá, ¿qué hay para comer hoy? Salsa de pavo (o pollo). ¿Cuál? ¿La de las patatas plátano?” Y es que parece que a cada plato le pega cortar de una manera la patata, y mi madre y mi abuela siempre que preparaban este plato, cortaban las patatas en cuatro mitades a lo largo, con forma de plátano, de ahí que este plato debería llamarse así, ¿no creéis?

Su sencillez y rápida elaboración así como su exquisito sabor lo hacen uno de los platos recomendados para dejar hechos por la mañana antes de ir a trabajar y sólo a falta de añadir las patatas al momento de comer.

Ingredientes (4/5 personas)

  • Muslos y contra muslos de pollo campero o pavo
  • Patatas
  • Dos cebollas medianas
  • Dos o tres dientes de ajo morado
  • Un puñado de piñones nacionales
  • Sal, pimienta
  • Opcionales: boletus fresco o polvo de boletus liofilizado y cúrcuma

Elaboración:

Se añade aceite de oliva primera presión en frío en una olla a presión o cazuela, dependiendo de las preferencias de cocción o tiempo del que dispongamos. Se pone a calentar y cuando esté caliente se añade el pollo, se va dorando a fuego fuerte, ojo que no se queme, y se añade toda la cebolla cortada en trocitos alargados, los piñones y los dientes de ajo, previamente rajados o chafados. Se sigue dorando todo a fuego fuerte hasta que adquiera un tono dorado, importante remover y voltear bien para que no se pegue ni se queme. Se le añade sal y pimienta negra al gusto, mejor directamente picada por el molinillo.

Una vez dorado todo se le añade agua cubriendo unos tres o cuatro dedos el pollo. En este punto es importante remover por si se ha quedado pegado en el fondo y veremos cómo el caldo toma un bonito tono dorado. En este punto es donde yo le doy mi toque a la receta añadiendo boletus frescos, en temporada o una cucharada de boletus liofilizada y un poco de cúrcuma.

La cúrcuma es una raíz muy utilizada en oriente, por ejemplo en la elaboración del curry, tiene una gran cantidad de propiedades beneficiosas para el cuerpo humano (entre ellas, mejora la digestión, ayuda a desintoxicar el hígado, fortalece el sistema inmunológico y ayuda a prevenir el cáncer) y además da color amarillo a los guisos, una opción fantástica como colorante natural y para eliminar así de nuestra cocina los colorantes artificiales.

Si hemos optado por la olla a presión por agilizar la cocción debemos cerrar y dejar cocer unos 15 minutos, si vamos a comer ya se pueden añadir las patatas y se cocerán al mismo tiempo, si no es mejor añadirlas al momento de comer para que no se pongan duras.

Espero que os animéis a hacerla y me digáis qué tal os ha salido, si nunca habéis utilizado cúrcuma, es la receta perfecta para probarla, a mí me encanta.

Lola Quiles.